Festividad: 26 de mayo
Canonización: 12 de mazo, 1615
Beatificación: 11 de mayo, 1615

En la misa del día de la festividad de San Felipe Neri, oramos: "Dios nuestro… infunde en nosotros tu Espíritu de amor para que sepamos vivir alegremente el Evangelio" (Misal Romano, p. 481). Felipe era conocido por su alegría y sentido del humor. Él usó estos dones para servir a Dios y ayudar a otros a crecer en la fe.

Felipe nació en Florencia, Italia, en 1515. Su familia esperaba que se convirtiera en un exitoso hombre de negocios como su tío, pero después de pasar tiempo siendo entrenado por su tío, él quiso hacer otras cosas. Fue a Roma a estudiar. Se pagó los gastos él mismo en la universidad haciendo de tutor para jóvenes estudiantes. Pasaba su tiempo libre rezando en las iglesias de Roma y en las catacumbas, lugares de entierro subterráneos de muchos de los santos. Los primeros cristianos a menudo oraban en las catacumbas. Mientras oraba en una de las catacumbas, Felipe supo de repente lo que Dios quería que hiciera con su vida.

Felipe comenzó a trabajar entre los pobres y los enfermos de Roma. Su trabajo lo llevó a la decisión de convertirse en sacerdote. Después de la ordenación en 1551, Felipe habló sobre su ministerio cada vez que conocía a alguien nuevo e instaba a la gente a unirse a él. Luego fundó el Oratorio, una comunidad de hombres que se reunían bajo la dirección de Felipe para orar, cantar y comentar su fe.

Algunas personas llaman a Felipe el "creador de santos" por tantos hombres que más tarde se convirtieron en santos vinieron donde Felipe buscando consejo y dirección para vivir su fe. Algunos de estos hombres fueron San Ignacio de Loyola, San Francisco de Sales, San Carlos Borremeo y San Francisco Javier. Se dice que incluso Papas y obispos llegaron al Oratorio para buscar el consejo de Felipe.

A pesar de que fue una persona importante de su tiempo, Felipe siempre mantuvo su sentido del humor. Una leyenda de él dice que cuando el Papa quiso hacer a Felipe cardenal, colgó el sombrero de un cardenal en la puerta de Felipe. La gente dice que Felipe tomó el sombrero y jugó con él, lanzándolo como un frisbee. Su mensaje era: "No te tomes demasiado en serio".

Felipe murió en 1595, cuando era un anciano, dejando a la Iglesia un legado duradero. Fue canonizado en 1622. Su vida nos enseña a ser optimistas y esperanzados de que Dios nos ha dado Buenas Nuevas en Jesús y que estamos llamados a compartir esa Buena Noticia con amor y alegría.

Conexión con Sean mis Discípulos®
Grado 2, Capítulo 22

Conexión con Bendecidos®
Grado 5, Capítulo 18